La construcción en México registra índices a la baja como tendencia generalizada
Este febrero de 2025, el INEGI (Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática) publicó sus cifras respecto a la industria de la construcción en México durante los meses finales del año 2024.
La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) proporciona los principales indicadores de coyuntura sobre la actividad económica que realizan las empresas constructoras en el país en la que se encuentra que esta actividad creció en 0.3 % el valor de producción de las empresas constructoras, en diciembre de 2024, en términos reales y a tasa mensual; a tasa anual descendió 21.4%.
En este análisis, la institución considera la construcción del sector público y la empresas constructoras, la autoconstrucción que realizan las empresas de las distintas actividades económicas y la construcción que llevan a cabo los hogares proviene del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM).
En general no se puede decir que para el sector de la construcción el año pasado fue bueno y sus últimos meses lo evidenciaron. Durante noviembre de 2024, la industria registró su mayor contracción anual desde junio del mismo año con una caída de 23.5% en su valor de producción, según datos de la propia Encuesta.
El indicador negativo fue causado por el descenso en obras de distintos sectores, principalmente del sector público.
En dicho documento se muestra que el sector público tuvo la mayor contracción, con una reducción de 45.7% en el valor de su producción respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, el sector privado logró mantener un crecimiento 2.5%.
La mayor caída estuvo en las obras de transporte y urbanización, con un desplome de 52.5% anual en términos del valor de producción. Este sector, que incluye la construcción de carreteras, puentes y obras urbanas, representa una parte significativa de la actividad constructora en el país. Esta caída coincide con la finalización de proyectos al sur y sureste del país como el Tren Maya y las mejoras a la infraestructura carretera alrededor de la obra ferroviaria. De igual forma, las obras relacionadas con petróleo y petroquímica experimentaron un retroceso de 23.8% anual, mientras que los proyectos de electricidad y telecomunicaciones cayeron 7.1%.
En cuanto al sector que nos interesa, la construcción que suma viviendas y edificios comerciales fue menos drástica, ya que solo tuvo una disminución de 0.1%.
Solamente las obras de agua, riego y saneamiento mostraron un crecimiento positivo de 2.7%.
Por su parte, la institución también reportó que el personal ocupado total en la industria de la construcción disminuyó 0.6 % a tasa mensual, en diciembre pasado.
Por tipo de contratación, el personal no dependiente de la empresa (que se contrata y proporciona por otra razón social y por honorarios o comisiones sin sueldo o salario fijo) cayó 6.3 % y el personal dependiente, 0.2 % (el número de las y los obreros decreció 0.1 %; el de las y los empleados administrativos, contables y de dirección, 0.9 % y el grupo de otros —que incluye a personas propietarias, familiares, así como a otras y otros trabajadores sin remuneración—, 0.6 %).
A tasa anual, en diciembre de 2024, el personal ocupado total bajó 9.9 por ciento. Horas trabajadas En el mes de referencia, las horas trabajadas en las empresas constructoras descendieron 3.0 % con respecto al mes anterior. Según la categoría de las y los ocupados, las horas trabajadas por el personal no dependiente de la razón social retrocedieron 4.2 % y las que corresponden al personal dependiente, 2.9 por ciento. Las horas trabajadas decrecieron 12.4 % a tasa anual, en el último mes de 2024.
De forma gráfica mostramos estos cuadros para tener más claro el panorama de la construcción en México en los meses recientes:
¿Estas cifras del sector construcción cómo impactan al sector de los bienes raíces?
Toda esta situación está haciendo que los inversores en el sector inmobiliario estén avanzando con cautela, sobre todo aquellos que se interesan en el área industrial, misma que también debe considerar la situación del comercio internacional.
Por su parte, quienes buscan una vivienda, al haber menos opciones disponibles en el mercado, la demanda se concentra en las propiedades ya construidas. Los compradores, al encontrar menos alternativas, pueden estar dispuestos a pagar un precio más elevado por aquellas propiedades que están en el mercado y, a la vez, cumplen con sus expectativas.
Dicho lo anterior, los empresarios del sector inmobiliario podrán hacer sus planes en cuanto a inversión inmobiliaria y desarrollo de nuevos conjuntos habitacionales o comerciales.
