Proyecciones 2025 para el Mercado Inmobiliario en Chile y el impacto en los negocios de bienes raíces
Seguramente, un asunto de interés para tu negocio relacionado con los bienes raíces son las proyecciones para el mercado inmobiliario para este 2025. Conocer estos datos te permitirá desarrollar tus estrategias de inversión, renta y venta, de ahí que si eres corredor de bienes raíces o administrador de propiedades, esta nota te será de utilidad.
Antes de iniciar, comentamos que los datos son provenientes de informes del Banco Central de Chile, estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y análisis de consultoras inmobiliarias como Colliers o CBRE.
El mercado inmobiliario en Chile ha experimentado fluctuaciones significativas en los últimos años debido a factores como las políticas gubernamentales, las tasas de interés, el acceso al crédito y el impacto de la pandemia. De cara a 2025, se vislumbran importantes tendencias que podrían redefinir el sector, impulsadas por cambios económicos, tecnológicos y sociales.
De acuerdo con la consultora Colliers, “el mayor desafío para 2025 será superar la drástica caída de la inversión inmobiliaria, lo que es reflejo de la bajísima confianza empresarial del sector de construcción, que ha llevado a la quiebra a una proporción alta de empresas constructoras”. “Se estima que los ingresos de nuevos proyectos en 2025 serán de 7.000 a 8.000 unidades, cifra muy por debajo de la registrada en el período 2018–19, donde hubo alrededor de 24 mil nuevas unidades ingresadas”.
En este contexto, se espera un aumento en la demanda de viviendas de clase media, especialmente en zonas periurbanas de Santiago y regiones emergentes como Valparaíso, Concepción y La Serena. Estas áreas ofrecen precios más accesibles y una calidad de vida atractiva para familias y profesionales que buscan alejarse de los altos costos del centro de la capital.
Por su parte, el mercado de arriendos sigue ganando terreno en Chile, impulsado por cambios culturales y económicos. En 2025, se espera que más personas opten por arrendar en lugar de comprar, especialmente los jóvenes y profesionales que privilegian la flexibilidad y la movilidad. Esto también estaría relacionado con la dificultad para reunir base necesaria para un crédito hipotecario.
En respuesta a esta demanda, los proyectos de edificios multifamiliares construidos exclusivamente para arriendo (“built-to-rent”) podrían ganar protagonismo en ciudades como Santiago, Antofagasta y Valdivia. Este modelo ofrece una gestión profesionalizada y ventajas como servicios compartidos y contratos más flexibles, atrayendo tanto a inquilinos como a inversionistas.
Sostenibilidad y Tecnología: claves del futuro
La sostenibilidad se está convirtiendo en un factor determinante para el desarrollo inmobiliario. En 2025, se espera un incremento en los proyectos que incorporen diseños ecoeficientes, energías renovables y materiales sostenibles. Las normativas más estrictas en torno a la eficiencia energética y la certificación de edificios verdes podrían incentivar estas iniciativas, respondiendo a las exigencias de un mercado cada vez más consciente del impacto ambiental.
Por otro lado, la tecnología seguirá transformando el sector. Las plataformas de compraventa y arriendo en línea podrán simplificar el acceso al mercado, mientras que herramientas como la inteligencia artificial y la realidad virtual ofrecerán experiencias personalizadas para compradores y arrendatarios. Además, los edificios inteligentes equipados con IoT (Internet de las Cosas) podrían ganar popularidad, ofreciendo mayor comodidad, seguridad y eficiencia.
A pesar de estas proyecciones positivas, el mercado inmobiliario en Chile enfrentará desafíos significativos. El acceso a la vivienda seguirá siendo un tema crítico, especialmente para los sectores de menores ingresos. Las políticas gubernamentales tendrán un rol crucial en promover la construcción de viviendas sociales y garantizar el acceso equitativo a la vivienda.
Además, la sobreoferta en ciertos segmentos, como el de departamentos de una habitación en Santiago, podría presionar a la baja los precios y reducir la rentabilidad para los inversionistas. Las inmobiliarias deberán adaptarse rápidamente a las demandas del mercado y buscar nuevos nichos para mantener su competitividad.
En conclusión, el mercado inmobiliario chileno en 2025 se perfila como un escenario lleno de oportunidades, pero también de retos. La combinación de una mayor demanda por arriendos, el impulso hacia la sostenibilidad y la adopción de tecnologías innovadoras podría transformar la industria. Sin embargo, lograr un crecimiento sostenible y equitativo dependerá de la colaboración entre el sector público y privado para enfrentar los desafíos estructurales que persisten.